Despierta, no es un sueño, es el canto lastimero de la noche
se acerca muy rápido con su rostro irónico
y con unos boletos en la mano sin retorno.
Despierta, los sahumerios perfuman tu cuerpo
y las velas no son mas que luciérnagas lúgubres en el cielo.
La muerte viene y jala de tu pecho...
no sé si en el futuro te recordarán los que te amaron,
ellos seguirán sus vidas
y tú alimentarás a los gusanos.
Tus huesos serán trofeos regados bajo tierra
Una sonrisa entonces para el mensajero de la muerte
y otra porque la vida fue bella.
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