jueves, 31 de marzo de 2011

Cuento / CONTRA EL TIEMPO

CONTRA EL TIEMPO

1

Mariana tenía dieciocho años cuando intentó suicidarse. Ella vivía en San Borja con su tía  Ángela, en una casa de dos pisos color rosa. Todas las tardes abría de par en par las ventanas de su habitación, se sentaba sobre la cama y empezaba a tocar la guitarra. No se distraía con nada, repetía la misma melodía hasta cansarse. Después se desnudaba y se quedaba dormida. A veces me parecía tan cercano su sueño al mío  que despertaba.

Los miércoles eran mis clases de danzas, la profesora siempre me tomaba en cuenta para las presentaciones .Unas veces eran en el Parque de Lima y en otras ocasiones terminábamos en alguna embajada. Pero no dejaba de pensar en Mariana. Los bailes me llevaron hasta Buenos Aires. Allí conocí a Silvana Semorelli, una argentina de veintidós años, estudiaba Psicología y era amante de las danzas. La había invitado en varias  oportunidades conocer Lima, pero sólo me mandaba algún e-mail a mi correo. En fin después hablaré de Silvana.

Mariana dejó los estudios a temprana edad, se consideraba una chica rebelde  y una sabelotodo, no le gustaba la política, ni los deportes; sin embargo tenía un cuerpo impresionante, creo que por eso me enamoré de ella. A parte .solía empezar sus conversaciones con verbos: caminamos, vemos la película, leíste lo que te di, tienes tiempo, jugamos, escríbeme algo, vienes mañana, cuídate, piensa en mí, en fin, una tarde con ella era más entretenida que una clase de filosofía en la Universidad.

Me cuesta trabajo pensar que se haya ido. No verla, tenerla entre mis brazos, besarla, hablar, quedarnos en silencio mientras la gente se desvanece. Es tan extraño. Pienso por momentos que todo fue culpa mía, no debí nunca enviarle las cartas. Ella parecía las tardes que amo tanto  y yo un pececito en el acuario de su cabeza –decía-

Su tía me quería, por lo menos, a diez kilómetros a la redonda de su sobrina, pero  eso a mí no me importaba. Siempre buscaba la forma para encontrarnos, ya sea en las mañanas o en las tardes y si se podía por las noches. No teníamos temor si alguien nos miraba o si escuchaban nuestra conversación. El amor nos ataba más que el remedio o la enfermedad. Escuchar los balbuceos en la calle poco nos importaba, las miradas terminaba en simples miradas, que no matan, ni lastiman, ni tocaban nuestra incólume piel. Me susurraba para no pensar en mañanas, el futuro era un camino desconocido difícil de transitarlo, pensaba, pero sus palabras siempre eran una invitación a la imaginación. De eso no podía escapar, ni pretendía hacerlo.

 2

La primera vez que nos vimos fue frente a su casa. Yo llevaba la bolsa del mercado repleto de víveres, por cuestiones de la vida, el material del que estaba hecho, papel, se rompió y terminó desparramándose todo. Ella echó a reír, la miré con cara de pocos amigos, pero eso no le importó. Sentí tanta vergüenza que me agaché y dejé todo como estaba, en el suelo, y en medio de la calle. Por suerte nadie más vio lo ocurrido. Esa mañana había lloviznado, la vereda estaba resbaladiza y, obviamente, mojada. Supuse, después, que mejor era volver y recoger los víveres. Así que eso fue lo que hice.
-hola –se acercó para decirme, ya no lo hacen como antes –refiriéndose al papel en forma de bolsa-
-ni antes, ni ahora – respondí.
Cogió unas conservas de fruta, me las dio y se retiró lentamente. Ah, por cierto, me llamo Mariana. Sonrió. La mañana debió estrellarse en mi pecho o en mis labios porque no respondí nada. El frio entumeció mis sentidos, estremeció mi cuerpo y cobijó de timidez cada célula de mi cuerpo. Terminé por recoger las cosas. No fue una amarga sensación después de todo. La vida continúa.

Después de hacer los quehaceres, salí como de costumbre con dirección al parque, solía contemplar los movimientos casi deformes de las personas, es decir; sombras desdibujándose entre la penumbra. Y desde ese punto de vista toda era extraño. Y muy simple al mismo tiempo. Leía uno que otro diario, sobretodo los suplementos deportivos, aunque debo confesar que no era, ni soy un deportista nato. Ya tenia, incluso, un asiento reservado, era debajo de un viejo ficus, casi sin hojas y sin vida, el tiempo se había ensañado con él, pero yo con toda mi humanidad ocupaba ese mismo lugar  hace unos  años, parecía un romance de esos que aparecen cada siglo.

Y de pronto, apareció ella, me dijo lees. Nada en especial, solo deportes. ¿Te gusta? Me preguntó. Sí un poco respondí. Pero después todo se nubló en mi cabeza, no sabia que decir, se me trabó la lengua, me odié en esos instantes. Te pasa algo me preguntó. No, fue lo único que atiné decir. Se sentó a mi lado, en realidad compartimos la banca. Conversamos de nosotros aunque no tenga nada de extraño, era lo más natural de dos seres que no se conocen lo normal es conocerse. Me sentí tan imbécil que me reía con cada cosa que decía o con cada cosa que le respondía. Me miró fijamente y me dijo si yo era tímido. Luego se puso seria y me volvió a preguntar ¿acaso temes a las mujeres? Para nada respondí, pero estás temblando o es mi imaginación. Así que le propuse en ese instante caminar hasta la pecera del parque y mientras caminábamos no dejaba de verla de pies a cabeza, era tan bella que le dije: tienes bonitos ojos. Ella se rió, tal vez le parecí idiota, o tal vez se dio cuenta que eso no era el cumplido que quería hacerle. Hubiera dicho que tenía unos lindos y redondos senos y unas nalgas perfectas y unos labios carnosos y sensuales, todo lo tenía perfecto. Su olor a flores de campo matinal.

Sin darnos cuenta, habíamos llegado a la pecera y yo no quería que dijera: llegamos. Sin embargo pasó y me dijo nos vemos.

3

Los fines de semana solíamos ir con los amigos a la playa. Chabela tocaba la guitarra y cantaba muy bien por así decirlo. Antonia era la compositora, la poeta y nosotros los chacoteros del grupo. Nos íbamos de Larcomar hasta Agua Dulce y viceversa. Todo un tours  en el clásico y viejo auto del papá de Antonia.

Después de contemplar tanto horizonte y oler a mar. Antonia decidió ir a España, ahí realizaría sus estudios de pos grado. El grupo se desmembraba sin piedad, pero antes que todo esto empezara, decidimos reunirnos por última vez. Así que decidimos ir al balneario Santa María, allí los padres de chabela tenían un departamento de lujo y sólo lo ocupaban en el verano. Llegamos y acampamos, queríamos compenetrarnos con esa vista maravillosa del mar. Hice la fogata, Antonia sacó y armó el sleeping de cada uno y Mariana trajo las cervezas heladitas y algo de comida chatarra.

Eran como media noche cuando estábamos ebrios y balbuceando tontería y media. Hasta que Chabela sin tapujos ni vergüenza pregunta ¿A quién de las tres te la chaparías? Ni tonto ni perezoso respondí a Mariana. Y empecé a reír nuevamente como un idiota. Se me acercó y me dijo te ríes porque tienes miedo. No, respondí dejando la risa para otro momento. No hubo murmullo alguno, excepto el latidos de nuestros corazones. Después de dos minutos nos teníamos agarrados de la mano. Pareciera que íbamos contra el tiempo y que éste acabaría pronto. Antonia se levantó y dijo: los declaro marido y mujer, puede besar a la novia. Pero si ya se la chapó grito escandalosamente Chabela.

Ese fue el primer beso que nos dimos entre historias, fogata, chelas y comida chatarra de algún supermercado.

4

La fiesta de despedida empezaba a las 7pm. Era obvio que nadie de nosotros se la perdería. Antonia había invitado a sus amigas del barrio, de la universidad, a todos sus allegados, familiares, creo q todo Miraflores estaba en su casa. Prácticamente no cabía ni un alfiler más. Y por supuesto, nosotros, los invitados de honor. La ceremonia era totalmente informal, no había tal ceremonia, la gente se acercaban a Antonia y le decían un montón de cosas al oído: te vamos a extrañar, eres mi mejor amiga, envíame un español, siempre nos escribiremos, dame tu correo, etc. y nosotros nos cagábamos de la risa, porque ella no se iba a la guerra. En fin, pasaron las horas y llegó el momento de despedirnos. Salimos los cuatro a su jardín, hizo que nos tomáramos de la mano nos miró y entendimos que nos quiso decir, lloramos y nos abrazamos, fue la despedida más tonta o patética por no decir la más cursi y modesta que haya tenido.

Al día siguiente la acompañamos formando una caravana, cualquiera pensaría que era un ministro o un embajador o simplemente un cantante famoso. Como sea, ella se fue sin decir palabras, sólo sonrió con su cara de fresa y se fue masticando el sabor del adiós.

5

Yo vivía en Barranco, su magia estaba en todo mi ser, El Puente de los Suspiros, el mirador y la bajada frente al mar, cada piedra puesta las conocía. Y fue en ese lugar, mirando el mar, que decidí escribirle un poema, y que me dio vergüenza de mostrarlo.

POEMA PARA MARIANA
Me hubiera gustado ser más que tus sueños en la noche
Ser la voz que en tu pecho anide
El aliento consumido en palabras frescas como frutos silvestres
O las arenas de estas playas acariciando tu piel de abril
El sol sale con el brillo de tus ojos
Y es cuando mi corazón se abre como una flor en el horizonte
Y es cuando mis manos llegan zigzagueantes
Hasta tus caderas
Y cuando…
Pero no pude terminar de escribir, quedó inclusa como una película de los tanto que abundan. Sonó mi celular y era ella.

6

Viernes por la noche, la casa de su tía se había llenado de familiares, parientes, amigos, policías, bomberos, un fiscal y varias decenas de curiosos que no dejaban de murmurar de lo que había pasado con Mariana.

Mi corazón de desesperaba como si se ahogara y quisiera salir de mi pecho a respirar aire puro, pero el aire estaba contaminado de penumbra e incertidumbre, el llanto empezó a oírse, solo en algunos casos atrozmente, y Mariana no estaba entre los presentes. Mis oídos habían perdido sensibilidad. No concebía creer ni oír de su muerte.

Su tía llegó a reconocerme entre tantas almas adoloridas y curiosas, se acercó, me miró como si yo tuviera la culpa,  sus ojos tiritaban de amargura, sus manos parecían ahorcarme y rasgarme toda la piel. Me quedé frío, frente a mí, me dijo: Mariana, mi hija, está muerta. Me abrazó, fue la única y primera vez que recibí un abrazo de Ángela. Lloró a mi lado, pero no brotaban lágrimas de mis ojos. Tenía que verla, no creía lo que esa vieja – que tanto me odiaba – me decía. Me acerqué y allí estaba Mariana, dormida, con una sonrisa en los labios. Empezaron a brotarme lágrimas de dolor e impotencia. La tomé de las manos y me aferré a ella, grité con toda mi alma su nombre, pedí que me llevara consigo. En ese momento la policía hizo su noble trabajo rutinario, me sacaron de la terrible escena para no contaminar las pruebas del delito. Durante dos días velaron su cuerpo celestial y yo esos dos días estaba alcoholizado como nunca.

7

El tercer día se iluminó. El sol había dejado su vanidad para otra ocasión, el sacerdote Lucio, dio las bendiciones, las familias, los vecinos y amigos, se despidieron de ella, con lágrimas, flores, anécdotas, cantos. Y poco a poco se iban desvaneciendo hasta no dejar nada de ese día. Y yo saqué mi poema inconcluso y empecé a leer cada verso entre lágrimas, para finalizar el poema, diciéndote con el corazón en las manos, te amo.


Manuel Luque

miércoles, 30 de marzo de 2011

El Huerto de los Alientos / Manuel Luque

                       

APARICIÓN DEL POEMARIO “EL HUERTO DE LOS ALIENTOS” DE JOSÉ MANUEL LUQUE TACO (VÍA EDICIONES LETRA EN LLAMAS, 2011)


Ediciones Letra en llamas nos informa –vía facebook- que acaba de salir a la luz el poemario “El huerto de los alientos”, ópera prima del poeta nacional José Manuel Luque. Desde aquí saludamos la aparición de esta nueva entrega y la siempre titánica y encomiable labor que realiza nuestro amigo, poeta y editor, Paolo Astorga. (C.P.Q).


Sobre el autor:


José Manuel Luque Taco (Perú, 1974) Docente, poeta egresado de la Universidad Nacional “Enrique Guzmán y Valle” – La Cantuta. Pertenece al grupo literario “Di-versos” de Ate - Vitarte. Fundador de las revistas literarias “Kavilando” (1998 – 1999) y “Ciudad Inonia” (1999) - Chosica. Obtuvo el primer puesto en poesía en los juegos florales de La Cantuta (1999) y una mención honrosa en poesía a nivel nacional en los III juegos florales de la universidad Ricardo Palma (1999). Sus poemas han sido publicados en revistas virtuales como físicas del medio nacional e internacional. Aparece antologado en "Canarios en el Árbol poesía del 90" prólogo y compilación de César Toro Montalvo (1998). En la actualidad dirige el blog: Vientos del Este Editores: http://cuentagotassr.blogspot.com/


Comentarios:


"He de confesar que El huerto de los alientos me ha hecho volver a la vertiginosa década de los noventa. En su revival de canto urbano, de erotismo masculino y sin freno, de elogio a los amigos, de cigarrillos y trasnoches, me he sentido joven otra vez. Quizás esto último hace que este libro se vuelva, en su lectura, entrañable para mí."


Héctor Ñaupari


"El Huerto de los alientos es el espacio sagrado del amor, en donde los amantes se corporizan en palabras; allí el poeta da forma a los deseos, a las angustias y a los ideales, no solo provenientes del eros, sino también del thanatos. El huerto, aquí, además se vuelve imagen de la ciudad, de una ciudad casi apocalíptica, en donde los amantes exploran sus laberintos húmedos, en pos de alcanzar la trascendencia: Octavio Paz decía que el erotismo es una metáfora de la sexualidad y la poesía una erotización del lenguaje. Es por eso que el poeta de este huerto vital-verbal, se ritualiza en distintas facetas, describiendo una cierta épica, para fundirse en su amada. Nos dice: “Debí ser: ansia, locura, lucha, estruendo, carne, solo carne/ para tu boca.” Al final es el encuentro con ese paraíso perdido, ambos ya fusionados en un solo aliento: el de la poesía. “Porque a veces le temo a la vida/ quemo flores y no recuerdos/ Y prendo velas con los ojos/ de la inocencia.” La poesía entonces es esa vuelta al huerto perdido, la primera luz en ese paraíso lejano, los chispazos, cuando los cuerpos enamorados estaban libres de oscuridad y descreimiento."


Miguel Ildefonso


(Próximamente estaremos presentando este libro vía Ediciones letra en llamas, 2011).

DETRAS DE LAS VENTANAS / Paolo Astorga



LANZAMIENTO DEL POEMARIO “DETRÁS DE LAS VENTANAS” DEL POETA PERUANO PAOLO ASTORGA (VÍA TORO DE TRAPO EDITORES).
Siguiendo con la serie de colección “Black CristalToro de trapo editores  lanzó el poemario "Detrás de las ventanas" del joven poeta peruano Paolo Astorga. Desde aquí saludamos la aparición de esta nueva entrega y el esfuerzo sobrehumano de Roy Dávatoc (editor de Toro de trapo) por creer aún en la poesía. (C.P.Q).

DATOS BIO-BLIOGRÁFICOS:
Paolo Astorga (Lima-Perú, 1987) Es estudiante de Educación en la especialidad de Literatura y Lengua Española de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle – “La Cantuta”. Es miembro fundador del grupo literario cantuteño “Letra en Llamas”. Fue director y editor de la revista digital de creación literaria Remolinos (44 números publicados). Ha publicado los libros de poesía: Anatomía de un vacío, Sin llegar a lo invisible y De Lima a Chosica, así como innumerables plaquetas. Ha sido publicado en las antologías: Reflejos del Alma (Lima-Perú, 2005), Poetas Solidarios (Almería - España, 2007) y en Perú S. XXI. 60 poetas contemporáneos (Fundación Yacana, Lima-Perú, 2007).

Para saber más del autor escribir a: contacto@torodetrapo.com

 
Aquí 3 poemas:

LETANIA

Yo puedo morir
y tú lo sabes.

En el angustiante atardecer
todo atiza terriblemente
en lo hondo de las sombras.

Sé que ha nacido un corazón crucificado.

Cierra los ojos.
Hoy tampoco tendré un cuerpo tibio
entre las sábanas.

Ya no tengo más isla
que esta absurda idea de reconstruir el paraíso
y deambular eternamente
como una sombra en la barbarie que sueña tu errática figura.

Sin embargo
el alba aún habrá tocado mis labios,
el instante congelado
                decapitando una sonrisa.


LEJANIA

Se ve lejana mi piel perdida
como una estrella roja
bajo el cielo atardecido de ignorancia.

No es un recuerdo el borde de esta estuata de sal
lo que ha hecho desvestirme, sacar de mi pecho un cuervo enfermo
y velarlo toda la noche hasta que me pique los ojos.

Es la palabra lo que ayer he soñado,
tu lengua
que ahora flota por mi voluptuosa soledad
esparciendo su perfume
entre inútiles cadávares sin rostro.


MEMORIAL

Luceros de albor interminable detienen sus siluetas
sobre infinitas pupilas desterrando los silencios,
niños solitarios buscan en el olvido
la danza absurda de la madrugada
redimiendo el insólito barro que nos ha brotado de las manos
con una extraña certidumbre de existencia,
un amargo destiempo atizando confusos trinares de tórtolas arcanas
bajo el horizonte que nuevamente solo trae
vetustas lámparas
increpando primaveras.


*del poemario Detrás de las ventanas. Un fuerte abrazo, queridos amigos.
Atte.
Manuel Luque

sábado, 26 de marzo de 2011

Manuel Luque en CINOSARGO





Poemas de José Manuel Luque

 

SILENCIO

No escribo con el corazón porque tú lo tienes
porque mi voz lo echaste a los vientos
porque mi canto ahora es el de las aves
mis manos ya no tienen vida en tu piel
no veo si tú me miras
sólo la noche me acompaña con su desquicio
el tiempo se enamora de mis miedos
y huyo
huyo por donde el silencio se escapa
por donde mis pies me guían
y contemplo lo que otros no han querido ver
y me río de esta locura
de esta ciudad que se duerme
lentamente
dejando su aliento para el amanecer


DETALLES

No voy hablar de tu hermosura
porque muchos seguramente te han dicho que eres bella
ni escribirte un poema
porque de seguro debes de tener cientos de poemas de posibles enamorados
archivados en tu estante
no he pensado en cantarte porque mi voz es horrorosa
ni a describir tus manos pequeñitas y suaves
ni decir que tus pies son menudos y sensuales
o pensar en tu cintura de guitarra
y tus caderas con piel de durazno
no voy hablar de tu boca con sabor a manzana
ni de tus ojos color a mar
ni de esos cabellos revoloteando con el viento
ni de tus sueños que aún duermes con peluches
no voy a decir nada
sólo tocaré tu puerta con esta flor de primavera…


A MENUDO

Quiero desnudarte a besos
saber si tus hierbas son de otoño o primavera
saber si tus tactos ansían el placer
quiero masticar tus verbos
y respirar
los días tranquilos dedicártelos alguna vez
quiero tomarte por la cintura
y navegar hacia tus colinas de marfil
ver tus pasos acaramelados
tu sombra amiga de mi piel
quiero
quiero hoy retener el tiempo
y jugar
saber algo más de ti y tú de mí
saber que esta cama es real
y la vida que nos falta aún por vivir
quiero desnudarte a besos ya lo ves
y con estas manos escribir
un nuevo amor que cantar.


LLEVATE ALGO MÁS DE MÍ

Llegó la hora, muchacha, de hacer tus maletas,
de abrir la puerta y darme la espalda, aún así
miraré el contorneo de tus caderas  que aún enciende
en mí las llamas.
Llévate esa fotografía donde estábamos bajo la sombra de aquel árbol,
llévate también mis versos, mi aliento y algunas lágrimas
y mis malos ratos.
Llévate mi risa, mi bufanda y mis toscas manos,
llévate ese libro viejo que se titula: 
reglas para dos enamorados.
Llévate mis pasos vagos y mis aullidos de lobo desgarrado,
llévate esa maceta vieja donde sólo habían insectos
y bichos raros.
Llévate todo si es posible hasta este pequeño cuarto,
llévate mi hígado y también este beso desahuciado.
Pero, antes de dar el primer paso, saca de esa horrenda maleta...
mi hermoso corazón que no es tu regalo.


LIBERTAD

Extiendo los brazos al cielo y sonrío porque la vida es ésta
arranco hierba fresca con mis dientes y bebo del río más cercano
a veces parezco un animal tan bello en el horizonte
y otras veces tan sólo un hombre con todo sus manifiestos
camino sin cesar entre fábricas y cloacas
escribo algunos versos en las paredes de los baños
protesto entre dientes contra el abuso y el caos
y amo la primavera las mujeres y el mes de diciembre
odio algunos periódicos que venden sus mentiras
odio la televisión y sus imágenes baratas
no soy de derecha o de izquierda pero mi corazón es único
tengo temores y sueños y una pequeña casa
de vez en cuando fumo bebo y amo alguna muchacha
y respiro de este aire aunque contaminen mis pulmones
amo mi ciudad con todo sus defectos
y esta voz jubilosa que grita más allá del cielo.


DE SUEÑOS Y LOCURAS

Ahora que la noche cubre con su manto tu sueño
siento sólo los pasos sonámbulos de tu angustia estallar en pedazos
siento que el viento desgarra tus labios y tu garganta
siento frío en mi piel de cientos de años y te ríes
te ríes sin estupor y transitas por mis venas
jalas de mi bilis de mi rabia y de mi locura
y siento que te amo como el aire a mis pulmones
despierta de ese sueño estúpido de dioses
estoy enfermo  oliendo a ti mientras todos temen a su locura
mientras tratan de buscar la palabra perfecta
que encaje en los pechos de los amantes
mientras el miedo invade letal yo me río y me embriago
y siento que no pertenezco a este mundo esquivo
y siento que tu voz agoniza y muere en mi boca
y siento que estas palabras no encajan en tus sueños
y siento que un amor muere mientras construyo una torre de locura en tu cabeza
mientras recorto este mes de angustia
mientras vocifero desde este lado de mi guarida
mientras siembro algo que se llama amor y se marchita.


BIOGRAFIA: José Manuel Luque Taco(Perú, 1974) Docente, poeta egresado de la universidad Enrique Guzmán y Valle. Obtuvo el primer puesto en poesía en los juegos florales de La Cantuta (1999), obtuvo una mención honrosa en poesía a nivel nacional en los III juegos florales de la universidad Ricardo Palma (1999). Sus poemas han sido publicados en revistas virtuales como físicas del medio nacional e internacional. Aparece antologado en "Canarios en el Árbol poesía del 90" prólogo y compilación de César Toro Montalvo (1998). Tiene en prensa su poemario "El Huerto de los Alientos" (ediciones Letras en Llamas - 2011). Pertenece al grupo literario “Di-versos” y dirige el blog: Vientos del Este Editores.

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ECLOSION EDITORES


El día 22 de marzo salió a la luz el segundo poemario La lluvia nos detiene del poeta peruano Roy Dávatoc bajo el sello de Eclosión Editores a cargo del poeta y editor César Pineda. Sobre La lluvia nos detiene Héctor Ñaupari dice:
La nueva entrega literaria de Roy Dávatoc nos invita al goce contemplativo de la poesía. Sus textos, breves como el suspiro luego del beso, o el talle de una mujer joven, hermosa y por supuesto esquiva, nos hacen detenernos ante el estrépito de agua y viento,  de truenos y relámpagos, que es la tormenta o la lluvia, como quiera que la denominemos.
Aquí 3 poemas:

Quedamente


Toqué fondo de modo prematuro

a través de un barranco  golpeé mi alma
repetidas veces contra los follajes
asustando las lagartijas color malta que los habitan

pasé algunas noches entre sus fobias
hasta que al final decidí quedarme acongojado en ellas

porque partir es tener la impresión
de volver al mismo sitio

por eso decidí hincar el codo y la quijada
y no cruzar el puente sin retorno

decidí cerrar los ojos apretar los dientes
aguardar que llegaran las lluvias
las aves migratorias, la cuenta del alquiler
el último golpe
 



Entre los Dientes


Entre los dientes tengo
brea roca caliza luz
y pan y zumbidos intermitentes,
mierda de perro, colillas de cigarro,
                         tengo moscas

Entre los dientes me duele el amor
que me deja
y al mismo tiempo no quiere desprenderse

como la grasa para aceitar cadenas
de las bicicletas o tus pesadillas



Negaciones


Nunca he recibido una carta de amor,
completado un crucigrama, o hecho aros
con el humo del cigarro

nunca he comprendido cuestiones de óptica
ni de repostería o de navegación

Pero me imagino que hay un punto en que el agua pierde
su consistencia antinatural y se vuelve torrente
en el espacio negro

quiero decir:

Podría tomarme un café ahora mismo
y morir moderadamente
 
Celebramos el loable esfuerzo y dedicación de la novísima editorial  Eclosión Editores de empezar con pie firme y seguro en ese largo camino editorial.

                                           Poeta y editor César Pineda

                                               Poeta Roy Dávatoc
Contactos:
http://www.eclosioneditores.com/

info@eclosioneditores.com

teléfono: 3515346

fotos:  Manuel Luque
cuentagotas.sr@gmail.com


Esperamos una próxima entrega, amigos.


domingo, 20 de marzo de 2011

Voz Efímera II



Voz Efímera II. Primera revista de poesía en audio del Perú. En este número:

Presentación:
001.-Somos un incendio

Una voz en el abismo:
002.-Enrique León
003.-Félix Méndez
004.-Óscar Ramírez
005.-Joe Montesinos
006.-John Martínez
007.-Jorge Flores
008.-José Manuel Luque
009.-Juan Carlos de la Fuente
010.-Juan Mauricio Muñoz
011.-Karina Valcárcel
012.- Luis Boceli
013.-Mario Morquencho
014.-Milagros Varas Céspedes
015.-Christian Urrutia
016.-Dalmacia Ruiz
017.-José Pancorvo
018.-Edgar “Marko Polo” Bendezú.
019.-Nora Alarcón
020.-Raúl Jurado
021.-Walter Córdova
022.-Willy Gómez
023.-Mauro Gati-k (Chile)
024.-Tito Manfred (Chile)
025.-Daniel Rojas Pachas (Perú-Chile)
026.-Ernesto Carrión (Ecuador)
027.-Luis Carlos Mussó (Ecuador)

Al vuelo:
028.-Oswaldo Reynoso - Entrevista
029.-Julio Ortega - Entrevista
030.-Gonzalo Espino – Entrevista

Bonus Track:
031.-Presentación de Voz Efímera - 10 de Junio de 2010
032.-Presentacion de Voz Efímera - 22 de Julio de 2010
033.-Capitulo VII Rayuela – Julio Cortázar

sábado, 19 de marzo de 2011

Antología poética I

Participantes por paises en la Antología Poética I


Índice
Argentina
Jorge Judah Camerón.
Lucia Amanda Coria.
Myriam Jara.
Stella Maris Taboro.
Ruben Vedovaldi.
Patricia Vidour.
Brasil
Tania Alegria.
Canada
Jaime León Cuadras.
Chile
Rossana Arellano Guira.
Eloísa Echeverría.
Raquel Jodorowsky.
Ingrid Odgers Toloza.
Marianela Puebla.
Alejandra Zarhi García.
Colombia
Juan Antonio Pellicer Nicolás
Costa Rica
Jaqueline Roseanne Mora.
Cuba
Mariana E. Pérez Pérez.
Legna Rodríguez Iglesias.
José Valle Valdés.
España
María T. Bravo Bañon.
Ivette Durán Calderón.
Gerardo Esteban Serrano.
Francisco Vargas Fernández
Estados Unidos
Ivo Basterrechea Sosa.
Elvis Dino Esquivel.
Lucio Estévez.
Alina Galiano
Pedro P. Pérez Santiesteban.
Carmen L. Pinto Pereira.
Ernesto R. del Valle.
Guatemala
Grisell E. Morataya Castro
Israel
Beto Brom.
México
Francisco Acevedo.
Armando Cano
Livia Díaz.
Urania Margarita Guerrero Jiménez
Omar Lugo Martínez
Miguel A. Martínez Serrano.
Isabel C. Murrieta López.
María del C. Sánchez Rojo.
Perú
Julio Carmona.
Julia del Prado.
José M. Luque Taco.
Manuel Mosquera Magarra.
Winston Orrillo.
Puerto Rico
Mario Antonio Rosa.
Carmen A. Vega Olivencia.
Uruguay
Nancy Beatriz Fuentes
Venezuela
Norma T. Marcano Alzola.

http://poesiayprosa.ning.com/

jueves, 17 de marzo de 2011

Poesía y Prosa

    Antología Poética I Iberoamericana.
Así va a quedar la portada del libro de la Primera Antología de Poesía, necesito opiniones de todos los miembros, participantes o no, de la Antología. La convocatoria queda abierta hasta la primera quincena del mes de marzo. Gracias. (Ya somos 44 participantes)
Relación de poetas participantes.
Lucía Coria. Argentina.
Jorge Judah. Argentina.
Stella Maris. Argentina.
Renata Otto. Argentina. (Falta la biografia)
Rafaela Pinto. Argentina.
Rubén Vedovaldi. Argentina.
Patricia Vidour. Argentina.
Tania Alegria. Brasil.
Jaime León. Canada.
Rossana Arellano. Chile.
Eloisa Echeverría. Chile.
Ingrid Odgers. Chile.
Marianela Puebla. Chile.
Roxeanne. Costa Rica.
Mariana E. Pérez. Cuba.
José Valle. Cuba.
Ivette Durán. España.
Gerardo Esteban Serrano. España.
JPellicer. España.
Francisco Vargas. España.
Ivo Basterrechea. Estados Unidos.
Elvis Dino. Estados Unidos.
Lucio Estévez. Estados Unidos.
Alina Galindo. Estados Unidos.
Pedro Pablo Pérez. Estados Unidos.
Carmenluisa Pinto. Estados Unidos.
Ernesto R. del Valle. Estados Unidos.
Grisell Esmeralda Morataya. Guatemala.
Beto Brom. Israel.
Francisco Acevedo. México. (Falta la biografia)
Armando Cano. México.
Miguel Angel Martínez. México.
Oquimachy. México.
Omar Lugo. México.
María del Carman Sánchez. México.
Julio Carmona. Perú.
Wiston Orillo. Perú.
Raquel Jodorowsky. Perú.
José Manuel Luque. Perú.
Manuel Mosquera. Perú.
Marioantonio Rosa. Puerto Rico.
Nancy B. Fuentes. (Nenfa) Uruguay.
Sandra Taragán. Uruguay.
Norma Thais. Venezuela.

http://poesiayprosa.ning.com/